martes, 1 de abril de 2008

El golpe rabioso de una canción - recordatorio

Siempre lo más difícil para una persona es comenzar a escribir, y no soy la excepción a una de las tantas reglas que hay aquí y allá. Acomodando mi brazo accidentado por el tonto impulso de ir en búsqueda de algo que ya estaba lo suficientemente lejos como para gritar con todas mis fuerzas, en fin, aún así no me iba a escuchar.
A lo mejor tengo esa tendencia a (torturarme) acordarme de ese engendro no digno ni del demonio, y sí, es normal en estos casos maldecirlo sin cansarme.
Aunque la gente, incluyendome, diga que no es importante el dinero, saben que en realidad, y por desgracia, si lo es, al igual que las apariencias (aunque engañen).
Las alegrías no se pueden esconder, pero las decepciones sí, unas mas que otras, pero yo me doy el tiempo de no demostrarla, sino que solamente escribirla de una manera bastante indirecta, pero tambien clara (que cosa más rara.)

Bueno, siguiendo con el caso de las decepciones, en toda la vida existente hay de estas, pero lo mas decepcionante son las personas, y... por que es generalmente eso? es porque nosotros tendemos a pensar que (NO ES QUE ME HAYA PASADO) él, por ejemplo, es un tipo que tiene todas sus ideas claras, y que no te lo imaginas diciendo cosas desde tontas a penosas, y olvidense de verlo en algun estado que hasta a su peor enemigo le llegaría a dar pena. Pero esas cosas si pasan, hay decepciones y siempre las habrán.

Tú, (no tú no, él) nunca pensé que podrías ser así, y no me da pena por mi, la verdad es que me da lástima por tí, porque nadie puede llegar a ser tan miserable, o quizás yo sí, por escribir aqui y no decirtelo.

Filo, si igual nadie lo va a leer.

Pensé que yo era patética, pero tú eres el colmo....